Dólar e inflación suben en Bolivia por presiones económicas
La depreciación monetaria y alza de precios afectan a los bolivianos. Analistas vinculan el fenómeno a la escasez de divisas y dificultades para importar. Los artículos de opinión de Gary Antonio Rodríguez alertan sobre esta tendencia desde enero de 2025.
«La letra entra con sangre»: ajuste económico sin paliativos
Rodríguez describe un escenario donde la falta de dólares y el encarecimiento de importaciones golpean la economía familiar. Sus columnas, publicadas entre enero y mayo de 2025, destacan que «Bolivia crece menos, no hay dólares y cuesta más importar», reflejando el impacto directo en el poder adquisitivo.
Santa Cruz como termómetro
El artículo «Santa Cruz no se rinde ante la crisis» (5 de marzo) subraya cómo la región oriental enfrenta presiones comerciales y productivas. La odisea para exportar alimentos (12 de febrero) y los aranceles estadounidenses (9 de abril) agravan la situación.
De la navidad a la navaja financiera
Los textos contrastan el optimismo inicial de enero («¿Mejorará la situación en 2025?») con la crudeza de mayo («Sube el dólar y la inflación»). La evolución mensual de los artículos muestra un deterioro acelerado, con advertencias sobre guerra comercial (12 de marzo) y bloqueos internos (6 de noviembre de 2024).
Sin margen para errores
La secuencia de análisis revela que las medidas económicas tardías profundizaron los desequilibrios. La frase «Nos ponemos la soga al cuello» (21 de agosto de 2024) anticipaba el actual escenario de inflación y depreciación cambiaria.