Informe de RFK Jr. critica a los médicos por sobremedicar a niños en EE.UU.
El secretario de Salud acusa a los profesionales de ignorar las causas de las enfermedades crónicas. El documento, encargado por Donald Trump, señala también la influencia de la industria farmacéutica en las prescripciones. Se publicó este jueves tras meses de polémica.
«Los médicos fallan al tratar las raíces de las enfermedades»
El informe de la comisión Make America Healthy Again, liderada por Robert F. Kennedy Jr., culpa a los médicos de priorizar medicamentos sobre soluciones integrales. Critica especialmente el tratamiento del TDAH y la depresión infantil, donde, según el texto, hay una «sobrepatologización» de problemas mentales. La Asociación Médica Estadounidense (AMA) es señalada por desalentar prácticas fuera de los protocolos estándar.
Industria farmacéutica bajo la lupa
El documento denuncia que la educación médica financiada por laboratorios promueve el uso excesivo de fármacos, incluso fuera de indicación oficial. Kennedy y sus colaboradores, como el comisionado de la FDA Marty Makary, argumentan que «el corporativismo ha distorsionado la investigación científica«. La AMA no respondió a las acusaciones.
Un clima de «miedo» en la ciencia
Jay Bhattacharya, director de los NIH, respaldó el informe al afirmar que los científicos evitan cuestionar consensos por temor a represalias. El texto vincula este «pensamiento grupal» con la falta de avances en entender el aumento de casos de autismo o enfermedades crónicas.
De la comida ultraprocesada a los químicos
El reporte, solicitado por Trump en febrero, identifica múltiples causas para el incremento de enfermedades infantiles: dietas poco saludables, exposición a tóxicos, estrés y sedentarismo. Sin embargo, su enfoque en los médicos sorprendió a sectores que esperaban críticas más duras a la agroindustria o las farmacéuticas.
Un debate que viene de la pandemia
La polémica refleja tensiones previas, como las sanciones a médicos que recetaron ivermectina para COVID-19 contra las recomendaciones oficiales. El informe considera que castigar desviaciones de los protocolos frena innovaciones necesarias.
¿Cambiará la forma de tratar a los niños?
El impacto del documento dependerá de si logra modificar prácticas médicas arraigadas. Mientras, reaviva el debate sobre los límites de la autonomía profesional y los conflictos de interés en la salud pública.