Surtidor de Cochabamba limita venta de combustible por órdenes de la ANH
La estación exige placas completas y prohíbe llenar bidones. Las restricciones, atribuidas a la Agencia Nacional de Hidrocarburos, generan largas filas y malestar entre conductores. Ocurre en plena escasez de carburantes en la región.
«Órdenes estrictas y filas interminables»
Un surtidor en la avenida Circunvalación de Cochabamba aplica medidas controvertidas: límite de 100 bolivianos para GNV, exigencia de placas delantera y trasera, y prohibición de venta en bidones. La administración asegura que son directrices de la ANH, aunque la entidad no las ha confirmado. «No se permitirá el llenado en bidones», advierte el letrero.
Caos en el norte y sur de la ciudad
La escasez de diésel en el norte provoca filas de transporte pesado que ocupan cuadras enteras. En la avenida Petrolera (sur), los vehículos esperan hasta tres kilómetros, algunos desde hace dos días. «Algunos ya pernoctan en sus autos sin garantías de cargar», describe un testigo. En la avenida Simón López, el diésel se agotó y las filas bloquean la circulación.
Un problema que no arranca
Cochabamba enfrenta desabastecimiento recurrente de combustibles, agravado por protestas y retrasos en importaciones. YPFB anunció que el 29 de mayo llegará un cargamento por Arica (Chile), pero la ANH no ha aclarado si mantendrá las restricciones reportadas en el surtidor.
Motorizados al límite
Las medidas afectan especialmente a motociclistas y vehículos a GNV, que deben presentar registro B-SISA. La combinación de requisitos, escasez y esperas prolongadas aumenta la presión sobre conductores y transportistas, en un contexto donde la especulación sobre precios ya había generado tensiones previas.