G7 y China urgen diálogo entre India y Pakistán tras escalada bélica
Los ataques recíprocos han dejado más de 46 muertos en una semana. El G7 y China emitieron declaraciones separadas este sábado instando a la distensión, tras el inicio de la ‘Operación Bunyanun Marsoos’ por parte de Pakistán y los bombardeos indios.
«Máxima moderación para evitar una catástrofe regional»
Los ministros del G7 y la UE condenaron «enérgicamente» el atentado del 22 de abril en Pahalgam (26 muertos) y exigieron «un diálogo directo». Advirtieron que la escalada supone una «grave amenaza para la estabilidad», según el comunicado conjunto. Estados Unidos, por su parte, ha mediado en llamadas con ambos países para «evitar errores de cálculo».
Posición china: estabilidad ante todo
El portavoz Lin Jian pidió «calma y moderación» a través de X, subrayando que China «seguirá desempeñando un papel constructivo». Destacó que una solución pacífica beneficiaría «los intereses fundamentales de ambos países» y la región.
De un atentado a una guerra no declarada
El detonante fue el ataque en Cachemira india (abril), que India atribuyó a grupos paquistaníes. Los bombardeos indios causaron 30 muertes en Pakistán, mientras que la ofensiva paquistaní dejó 16 fallecidos en India. La zona, en disputa desde 1947, vive su peor crisis en dos años.
La comunidad internacional vigila con preocupación
El G7 y China coinciden en que la escalada perjudicaría a civiles y desestabilizaría Asia. Aunque sus declaraciones son coordinadas, no hay aún una mediación conjunta. La UE monitorea la situación, pero no ha propuesto medidas concretas más allá del llamamiento al cese de hostilidades.