Defensor exige al Gobierno y políticos priorizar necesidades de la población
Pedro Callisaya advierte sobre riesgos para la estabilidad nacional. El Defensor del Pueblo instó a frenar la conflictividad social y atender urgencias como alimentación y salud. El llamado se produce en un contexto de crisis económica e incertidumbre electoral.
«La población tiene hambre y necesita seguridad»
El Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, exigió este 23 de mayo que el Gobierno y los políticos dejen de lado «los cálculos políticos» y enfoquen sus acciones en resolver las necesidades urgentes de la ciudadanía. «Basta de cálculos, piensen en la población», afirmó durante su intervención. Señaló problemas críticos como el acceso a alimentos, medicamentos y combustible, junto a conflictos por avasallamientos y daños ambientales.
Incertidumbre política y fragilidad institucional
Callisaya alertó sobre la «altísima fragilidad institucional» en el proceso electoral, con instituciones democráticas debilitadas y una justicia constitucional que asume roles inusuales. Esto genera dudas en la población sobre la realización de los comicios, agravando la tensión social.
Un país en zozobra
Bolivia enfrenta una crisis multifactorial: desde la escasez de productos básicos hasta la penalización de protestas sociales. El Defensor vinculó esta situación con la falta de respuestas efectivas del Gobierno, lo que incrementa el malestar ciudadano.
El reloj sigue corriendo
El llamado de Callisaya pone en evidencia la urgencia de acciones concretas para evitar un colapso social. La eficacia de las medidas dependerá de la capacidad de diálogo entre actores políticos y la atención a las demandas ciudadanas en un escenario de creciente descontento.