Republicanos proponen subir impuestos a fundaciones filantrópicas de Wall Street
Las tasas podrían triplicarse para grandes patrimonios. La medida, incluida en un megaproyecto fiscal, afectaría a organizaciones como las de Schwarzman (Blackstone) y Griffin (Citadel). Donantes republicanos critican el impacto en iniciativas privadas.
«Un golpe a la filantropía privada»
El proyecto impulsado por los republicanos en la Cámara de Representantes elevaría el impuesto sobre rentas de inversión de fundaciones según su tamaño: del 1.4% actual hasta un 10% para patrimonios superiores a 5.000 millones de dólares. «Desincentiva la inversión privada en servicios que deberían alejarse del gobierno», critica Kathy Wylde, del Partnership for New York City.
Reacción de los donantes
Leon Cooperman, inversor y filántropo republicano, tachó la medida de «errónea», aunque admitió que su fundación familiar no se verá afectada. «Tenemos un problema de gasto, no de ingresos», declaró. Mientras, el DonorsTrust, aliado tradicional del GOP, la calificó de «medida recaudatoria con trasfondo político».
Impacto en comunidades
Ridgway White, de la Fundación Mott, advirtió que recortarían programas sociales en Flint (Michigan) si se aprueba la subida. Su organización, con 3.700 millones en activos, ha destinado 9.000 millones (ajustados por inflación) a causas locales y globales desde 1926.
Populismo versus élites financieras
La propuesta refleja la creciente desconfianza de sectores republicanos hacia la influencia de Wall Street, pese a que el megaproyecto beneficia a grandes fortunas. También grava fondos universitarios y entidades sin ánimo de lucro, objetivo frecuente de críticas por su supuesto apoyo a causas progresistas.
Un cálculo político arriesgado
El Comité Conjunto de Tributación estima que los nuevos impuestos recaudarían 16.000 millones en una década. Organizaciones como el Philanthropy Roundtable ya presionan para que el Senado modere la medida, mientras lobbies advierten sobre reducciones en donaciones incluso en fundaciones medianas.
El dinero no volverá a los barrios
El debate enfrenta a republicanos tradicionales con la corriente populista. Aunque la norma probablemente se apruebe en la Cámara, su futuro depende de si el Senado mantiene unos gravámenes que, según críticos, perjudicarán programas sociales financiados históricamente por la filantropía privada.