MAS se divide por candidatura de Del Castillo: acusan «dedazo» de Arce
Precandidatos oficialistas denuncian imposición del binomio presidencial. La designación del exministro Eduardo del Castillo genera fracturas internas en el oficialismo, con críticas públicas de dirigentes históricos. El conflicto estalló este 22 de mayo en Santa Cruz.
«El dedo sigue reinando», acusan disidentes
La exprecandidata Angélica Ponce acusó al presidente Luis Arce de repetir prácticas de Evo Morales: «Evo con su dedo trajo a Lucho, y Lucho puso a dedo al hermano Eduardo». El diputado Jerges Mercado añadió que «se ha doblegado al presidente nacional del MAS», refiriéndose a Grover García.
Rechazo desde el «evismo»
Héctor Arce, diputado afín a Morales, calificó a Del Castillo como «sicario que nadie sabe desde cuándo es militante». Rolando Cuéllar exigió su renuncia: «No sos militante del partido más grande de Bolivia», alegando rechazo de las bases.
Defensa: «Es el gallo ganador»
El ministro Édgar Montaño justificó la fórmula Del Castillo-Berna como «equilibrada entre oriente y occidente». Negó el «dedazo»: «Dicha práctica acabó con la salida de Evo». Insistió en que los críticos son «pseudoizquierdistas» con problemas internos.
Heridas abiertas del «arcismo»
La crisis refleja tensiones post-Morales, donde sectores oficialistas esperaban democratizar las designaciones. Mercado admitió: «Creíamos que con la salida de Evo se acababa el dedazo». Las bases interculturales y campesinas cuestionan falta de consulta previa.
El MAS ante la prueba de fuego
La fractura amenaza la unidad del oficialismo de cara a las elecciones del 17 de agosto. Mientras disidentes prometen no abandonar el «proceso de cambio», la legitimidad de la fórmula queda en entredicho por las acusaciones de imposición.