Cisterneros paralizan importación de combustibles y generan escasez
El paro de transportistas redujo en 50% las salidas de buses. La Federación de Cisterneros exige ajuste de tarifas a YPFB, mientras usuarios esperan hasta 48 horas por diésel. YPFB asegura cumplir con el 100% de despachos, pero admite especulación en surtidores.
«No enviaremos unidades a importar hasta que haya acuerdo»
La Federación de Cisterneros inició este miércoles un paro operativo con cero salidas para importación, exigiendo a YPFB un ajuste en las tarifas de flete. «Todas las unidades fuera del país retornarán, pero no enviaremos nuevas», declaró Maikol Montaño, dirigente del sector. YPFB convocó a diálogo para el 27 de mayo, pero la medida se mantiene.
Impacto en el transporte público
Las terminales reportan caídas del 50% en salidas de buses, según Víctor Flores de la Terminal de El Alto. En Cochabamba, solo opera el 30% de la flota, mientras el resto espera en filas por combustible. Pese a la escasez, los precios de pasajes se mantienen.
YPFB: «El 90% de transportistas acepta las tarifas actuales»
Joel Callaú, gerente de YPFB Logística, afirmó que solo el 10% de las empresas reclama incrementos. La estatal petrolera atribuye la especulación en surtidores a «medidas de presión» de un sector minoritario. Sin embargo, usuarios denuncian esperas de más de dos días para abastecerse.
Choferes evalúan medidas de presión
La Confederación de Choferes anunció un ampliado nacional para el 27 de mayo en Cochabamba, donde analizarán acciones frente a la escasez. Invitaron al ministro de Hidrocarburos y al presidente de YPFB, advirtiendo que «el transporte está en emergencia».
Un conflicto que viene carreteando
La tensión entre cisterneros y YPFB surge por desacuerdos en las tarifas de flete para importación, en un contexto donde Bolivia depende de combustibles externos. El Comité de Producción y Demanda había instruido despachos al 100%, pero la protesta alteró la cadena logística.
El combustible podría seguir escaseando
La resolución del conflicto dependerá del diálogo entre YPFB y los cisterneros, mientras los usuarios enfrentan desabastecimiento. El ampliado de choferes podría definir nuevas medidas de presión si no hay avances.