Familia de Biden confía en su recuperación tras diagnóstico de cáncer agresivo
El exrepresentante Bob Brady reveló que la familia considera «muy tratable» la enfermedad. Biden fue diagnosticado el viernes con cáncer de próstata metastásico. La noticia surge en medio de debates sobre su salud durante su presidencia.
«Todo parece bajo control»
Brady, amigo cercano de Biden durante 30 años, afirmó que la familia le transmitió que «no están excesivamente preocupados» y que el cáncer, aunque «un poco agresivo», es manejable. «Él va a tratarlo y estará bien», declaró el excongresista demócrata, sin especificar qué familiar le brindó la información.
Detalles médicos y pronóstico
El equipo de Biden confirmó que se trata de un cáncer «hormono-sensible», lo que facilita su tratamiento. Sin embargo, expertos como el Dr. Chris George advierten que, al haber alcanzado los huesos, la enfermedad no tiene cura, aunque con terapia adecuada el exmandatario podría vivir varios años.
Un diagnóstico en medio de polémica
El anuncio coincide con críticas al estado físico y mental de Biden durante su presidencia, reforzadas por la publicación de un libro que cuestiona su capacidad y audios donde olvida fechas clave. Brady, sin embargo, defendió su legado: «Si hubiera continuado en la campaña de 2024, le habría ido mejor que a Kamala Harris».
Una amistad que supera la política
Brady, de 80 años, destacó su cercanía con Biden (82), a quien llama «el jefe». La familia prometió que el exmandatario lo contactaría tras las elecciones primarias en Pensilvania. «Lo quiero muchísimo», expresó el líder demócrata de Filadelfia, recordando sus conversaciones semanales sobre autos clásicos.
Un capítulo más en la salud de Biden
El cáncer se suma a los debates públicos sobre su condición, que ya influyeron en su salida de la carrera presidencial en 2024. Pese a ello, su círculo insiste en el optimismo, basado en los avances médicos para enfermedades metastásicas.
En espera de próximos pasos
La eficacia del tratamiento determinará la evolución de Biden, mientras su equipo evita comentarios públicos. Los analistas médicos subrayan que, aunque complejo, el manejo de la enfermedad permitiría mantener su calidad de vida en los próximos años.