Juez federal frena desmantelamiento del Instituto de Paz de EE.UU.
La administración Trump actuó de forma «ilegal» al intervenir el organismo. Un tribunal declaró nulos los cambios de liderazgo y la confiscación de bienes. El fallo protege a esta institución independiente fundada hace 40 años.
«Una usurpación de poder innecesaria»
La jueza Beryl Howell anuló las acciones del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) y la Casa Blanca contra el Instituto de Paz de EE.UU. (USIP). Calificó de «nulos» el despido del presidente George Moose, la instalación del funcionario Kenneth Jackson y la transferencia de propiedades a la Administración de Servicios Generales.
La toma sorpresiva de la sede
En febrero, Trump firmó una orden ejecutiva declarando al USIP «innecesario». DOGE y Elon Musk ingresaron al edificio con ayuda policial, despidiendo a la mayoría del personal. Los demandantes alegaron que el USIP, al ser independiente, no está sujeto a órdenes presidenciales.
Cuatro décadas en riesgo
Fundado en los años 80 bajo el mandato de Reagan, el USIP es una entidad no partidista dedicada a «prevenir conflictos violentos y mediar en acuerdos de paz». Howell destacó que Trump ignoró la voluntad del Congreso, que ha financiado la institución incluso en 2024.
Un precedente para las instituciones independientes
El fallo limita el alcance de las órdenes ejecutivas sobre organismos autónomos. La jueza señaló que las acciones generaron un «trauma innecesario» para el personal del USIP, cuyo futuro ahora queda protegido por la sentencia.