Elon Musk pierde protagonismo en la segunda administración de Trump
El magnate tecnológico ha desaparecido del discurso republicano tras meses de alta visibilidad. Su caída en las encuestas y el resultado en Wisconsin han reducido su influencia pública, aunque mantiene acceso a la Casa Blanca.
De omnipresente a invisible
Elon Musk, antes figura recurrente en reuniones oficiales y redes sociales de Trump, ya no es mencionado por el presidente en Truth Social desde abril. Su departamento (DOGE) sigue recortando gastos, pero ha cedido protagonismo a aranceles y debates presupuestarios. «Extraño su presencia», admitió el senador republicano John Kennedy.
Razones del declive
Las encuestas muestran que Musk es menos popular que Trump, especialmente entre independientes y votantes sin estudios superiores. Su implicación en la campaña judicial de Wisconsin, donde los demócratas lo vincularon al candidato derrotado, aceleró su retirada estratégica. «El problema no era Musk, sino el ‘muskismo'», señaló un estratega demócrata.
Huella política persistente
Aunque su rol público mengua, Musk sigue siendo un donante clave (290 millones en 2024) y asesor cercano. Participó en un viaje reciente de Trump a Arabia Saudí y su equipo en DOGE mantiene los recortes gubernamentales. Los demócratas aún lo usan como referencia en campañas estatales, pero ahora lo asocian más a Trump.
Cuando el escándalo era noticia diaria
Entre febrero y marzo de 2025, Musk aparecía semanalmente en fotos oficiales, reuniones del Gabinete e incluso en Air Force One. Trump lo elogió en su primer discurso al Congreso y usó su nombre para recaudar fondos. DOGE, su departamento de eficiencia gubernamental, dominaba entonces la agenda.
Un capítulo que no cierra del todo
Musk ha pasado de ser el centro del debate a un actor secundario, pero su influencia en la sombra y su capacidad financiera lo mantienen relevante. Los demócratas seguirán usándolo como símbolo de la alianza entre tecnólogos y republicanos, aunque ahora compartiendo cartel con Trump.