Dirigente del MAS denuncia «dedazo» en candidatura de Del Castillo

Angélica Ponce acusa a Luis Arce de imponer a Eduardo Del Castillo como candidato presidencial, revelando tensiones internas en el MAS-IPSP.
El Deber

Dirigente del MAS denuncia «dedazo» en candidatura de Del Castillo

Angélica Ponce acusa a Luis Arce de imponer al exministro como candidato presidencial. La crítica revela tensiones internas en el MAS-IPSP a tres meses de las elecciones. La dirigente intercultural advierte posibles represalias por sus declaraciones.

«El dedo sigue reinando en el MAS»

La precandidata Angélica Ponce afirmó que la postulación de Eduardo Del Castillo fue decidida unilateralmente por el presidente Arce. «Lucho puso a dedo al hermano Eduardo», declaró a medios. También cuestionó que Arce opte por ser senador por La Paz: «Pareciera un chiste… un presidente no puede bajarse a senador».

Advertencia de represalias

Ponce anticipó consecuencias por sus críticas: «Sé que me va a costar caro… preparan alejarme o congelarme». Pese a ello, reafirmó su compromiso: «Soy una mujer muy sencilla y he estado siempre al servicio del pueblo». La dirigente había sido proclamada precandidata por 217 federaciones este mes.

Discrepancias en la reconstrucción partidaria

La crítica central de Ponce apunta a la contradicción entre el discurso de renovación del MAS-IPSP y la persistencia de designaciones verticales. «¿Por qué dicen ‘reconstruyamos el MAS’ si el dedo sigue reinando?», cuestionó. El medio La Patria reportó que a Ponce no se le permitió competir en igualdad de condiciones.

Un partido en tensión

El MAS-IPSP enfrenta divisiones desde 2020, cuando Arce y Morales compitieron por el liderazgo. Las críticas de Ponce reflejan el malestar de sectores que exigen democratización interna, especialmente tras la derrota en las elecciones subnacionales de 2024. La designación de candidaturas sigue siendo un punto crítico.

Elecciones bajo cuestionamientos

Las denuncias de Ponce colocan al MAS-IPSP ante el desafío de demostrar transparencia en sus procesos internos. Con las elecciones del 17 de agosto próximas, la credibilidad del partido dependerá de cómo maneje estas tensiones entre el liderazgo tradicional y las demandas de renovación.