Importadores privados no venden diésel por alto precio

1,3 millones de litros de diésel importado permanecen sin venta debido a su alto precio frente al subsidiado por YPFB. El gobierno intentó incentivar la importación privada, pero el mercado no respondió.
El Deber

Importadores privados no venden diésel por alto precio frente a subvención estatal

1,3 millones de litros de diésel importado permanecen almacenados sin venta. El carburante privado cuesta hasta Bs 15 por litro, frente a los Bs 3,74 del subsidiado por YPFB. El presidente de la estatal petrolera confirmó el dato durante la Cumbre Energética Bolivia 2025.

«El mercado no perdona»: diésel caro vs. subvención

Armin Dorgathen, presidente de YPFB, reveló que un millón de litros están estancados en Senkata (La Paz) y 300.000 en Palmasola (Santa Cruz). «Hace varios meses que nadie los compra», afirmó. El consumidor prefiere esperar el diésel subvencionado, cuyo precio es cuatro veces menor. «Así no hay competencia posible», admitió.

Decretos que no funcionaron

El Gobierno aprobó tres normas para facilitar la importación privada: DS 5218 (agiliza trámites), DS 5271 (permite venta interna) y DS 5313 (amplía licencias). Pese a los incentivos, el precio real del mercado internacional hizo inviable la comercialización. Sectores como minería y agro, que impulsaron la medida, tampoco compraron el combustible.

Abastecimiento irregular en el eje central

En Santa Cruz, Cochabamba y La Paz, algunos surtidores mostraron conos rojos por falta de gasolina. Dorgathen atribuyó el problema a fallas logísticas en occidente, pero aseguró que se normalizará «en estos días».

Subvención vs. realidad económica

Bolivia mantiene desde hace años precios fijos para gasolina (Bs 3,72) y diésel (Bs 3,74), gracias a subsidios estatales. Esta política, aunque protege al consumidor, ahoga cualquier iniciativa privada en el sector, como evidencian los litros sin vender.

Un estanque de desafíos pendientes

La situación refleja la dificultad de conciliar precios subsidiados con la apertura a privados. Mientras el Estado sostenga la subvención, el diésel importado seguirá sin ser competitivo, según el diagnóstico de YPFB. La irregularidad en el abastecimiento añade presión al escenario.