Deuda interna de Bolivia supera los Bs 128.000 millones y amenaza estabilidad monetaria
El Estado debe al BCB una cifra que cuadruplica la de 2017. Expertos alertan sobre riesgos inflacionarios y pérdida de confianza en el boliviano. El Gobierno defiende el uso de estos recursos para financiar gasto social y servicios esenciales.
«El respaldo de la moneda se convierte en deuda pública»
La deuda interna del sector público con el Banco Central de Bolivia (BCB) alcanzó Bs 128.900 millones en 2024, según datos oficiales. Carlos Aranda, economista de Populi, advierte que la cifra real superaría los Bs 200.000 millones. El 78% de la base monetaria ya está respaldada por deuda pública, mientras que las reservas internacionales cubren solo el 4%.
Consecuencias inmediatas
El fenómeno presiona el tipo de cambio paralelo, encarece el crédito y reduce la liquidez para el sector privado. Aranda compara el caso con Argentina: «Allá las tasas llegaron al 120% por mecanismos similares». El Gobierno atribuye el aumento a la negativa legislativa para aprobar créditos externos por USD 1.800 millones.
De la pandemia al desequilibrio estructural
El salto más abrupto ocurrió en 2020, cuando el financiamiento neto pasó de Bs 27.321 millones a Bs 52.638 millones por la crisis sanitaria. Germán Molina, otro economista consultado, señala que el modelo se volvió estructural tras el tercer mandato de Evo Morales, con préstamos del BCB justificados inicialmente por emergencias.
La postura oficial
El Ministerio de Economía defendió el endeudamiento interno para sostener programas como Renta Dignidad, subsidios a carburantes y salarios en salud y educación. Sin embargo, expertos critican la falta de «reformas estructurales o estímulos a la producción».
Cuando el dinero pierde su ancla
Bolivia acumula déficits fiscales desde hace una década, y la deuda pública total ronda el 95% del PIB, nivel comparable a la crisis de los años 90. Las soluciones planteadas —como convertir deuda interna en externa— chocan con la falta de disciplina fiscal y resistencias políticas.
Inflación y desconfianza: la cuenta regresiva
El escenario actual amenaza con devaluación acelerada y repudio de la deuda si se monetiza. Los ciudadanos ya enfrentan presiones inflacionarias y menor acceso a créditos, mientras el Gobierno insiste en que «garantiza servicios esenciales» sin cambios en su política económica.