Experta propone reconocer el trabajo sexual para reducir la violencia en Bolivia
La socióloga Lopo Gutiérrez afirma que regular esta actividad protegería a las mujeres. En una entrevista con ANF, la especialista denunció la clandestinidad y la complicidad policial en zonas como El Alto. La propuesta busca replicar modelos como el sueco, donde la regulación disminuyó los abusos.
«La negación perpetúa la explotación»
Gutiérrez sostiene que tratar el trabajo sexual como empleo legítimo permitiría acceder a derechos laborales. «Si lo reconoces, lo regulas, y ahí puede haber protección», explicó. Criticó que en Bolivia, especialmente en la zona 12 de Octubre de El Alto, la policía controla los espacios pero luego actúa como cliente, incluso con menores presentes.
El rol invisibilizado del cliente
La socióloga cuestionó que el debate público ignore a los consumidores: «Hay que hablar de la violencia de género desde ellos. ¿Qué consumen? ¿Por qué?». Subrayó que la vergüenza debe cambiar de bando: «Ponerlos a ellos en el lugar de la culpa, no a las trabajadoras».
Conservadurismo y crimen organizado
Gutiérrez identificó el silencio sobre la sexualidad y la corrupción institucional como obstáculos. Denunció que investigaciones sobre redes criminales vinculadas al sector «no se publican por amenazas de muerte».
Un país atrapado en tabúes
Bolivia enfrenta una violencia estructural alimentada por conflictos morales, según la experta. «Nadie habla abiertamente de sexualidad», señaló, lo que distorsiona su ejercicio y naturaliza prácticas violentas, como creer que «la primera vez debe ser con una prostituta».
Un camino largo, pero necesario
Gutiérrez planteó educación sexual integral y regulación progresiva como soluciones. Aunque advirtió que es un proceso complejo, insistió en que visibilizar a todos los actores —incluyendo agresores y autoridades cómplices— es clave para reducir la vulneración de derechos.