Hambre aguda afecta a 300 millones de personas en 2024

Un informe de la ONU revela que 295 millones de personas padecieron inseguridad alimentaria aguda en 2024, con conflictos y desastres climáticos como principales causas.
Agencia de Noticias Fides - Bolivia
Cuatro manos sosteniendo pequeñas semillas blancas.
Un acercamiento de las manos de varias personas que llevan en las palmas una pequeña cantidad de semillas blancas.

El hambre aguda afecta a casi 300 millones de personas en 2024

Los casos de ‘catástrofe’ alimentaria se duplican hasta 1,9 millones. Conflictos, desastres climáticos y crisis económicas impulsan esta cifra récord desde 2016. El informe de la ONU señala a Sudán, Gaza y Haití como zonas críticas.

«Un fracaso de la humanidad»

El secretario general de la ONU, António Guterres, califica de «indefendible» el hambre en el siglo XXI. El informe revela que 295 millones de personas padecieron inseguridad alimentaria aguda en 53 países durante 2024, un aumento de 13,7 millones respecto a 2023. Los conflictos armados son la principal causa, afectando a 140 millones de personas en 20 naciones.

Los más vulnerables

38 millones de niños menores de cinco años sufren desnutrición aguda en 26 crisis. Además, 95 millones de desplazados (refugiados y solicitantes de asilo) enfrentan carencias graves. La hambruna es oficial en Sudán y se extiende a Gaza, Sudán del Sur, Haití y Malí.

Factores detrás de la crisis

Además de los conflictos, los desastres climáticos (sequías, inundaciones) impactaron a 96 millones de personas, mientras que las crisis económicas afectaron a 59,4 millones, casi el doble que antes de la pandemia. La FAO advierte que esta situación «no es una crisis puntual, sino una realidad constante», especialmente en zonas rurales.

Raíces de una tragedia evitable

Desde 2016, cuando comenzaron los registros, el hambre aguda no ha dejado de crecer. La combinación de guerras prolongadas, eventos climáticos extremos y la fragilidad de los sistemas alimentarios locales ha agravado la vulnerabilidad de poblaciones enteras. La pandemia y la crisis de financiación humanitaria empeoraron el escenario.

Un llamado a la acción concreta

La ONU y la FAO insisten en invertir en agricultura de emergencia y fortalecer sistemas locales para prevenir futuras crisis. Guterres advierte: «No podemos responder con manos vacías». El informe subraya la urgencia de soluciones integradas que combinen ayuda inmediata y resiliencia a largo plazo.