Evo Morales denuncia guerra judicial contra su candidatura

El expresidente boliviano acusa al gobierno de usar la justicia para impedir su postulación, mientras sus seguidores marchan en protesta.
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Persona hablando por un micrófono con el puño levantado y una guirnalda de flores.
Una imagen de una persona en un evento público con guirnalda de flores, hablando por el micrófono y levantando el puño.

Evo Morales denuncia «guerra judicial» para impedir su candidatura

El expresidente boliviano asegura resistir ataques para «proscribir al movimiento indígena». Morales insistió en su postulación pese a la sentencia del TCP que limita las reelecciones. Sus seguidores marchan este jueves desde Cochabamba hacia La Paz.

«Resistiré a los ataques», el mensaje en redes

Evo Morales publicó este 15 de mayo que enfrenta una «guerra judicial, política y electoral». Acusó al Gobierno de no respetar la independencia de la Justicia y afirmó que «buscan proscribir al movimiento indígena y popular». Sus allegados confirmaron su participación simbólica en la marcha evista, aunque no apareció físicamente.

El fallo que lo inhabilita

El Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) ratificó el 14 de mayo que «ningún boliviano puede ejercer más de dos veces la presidencia», continuas o discontinuas. El magistrado René Yvan Espada enfatizó que la sentencia aplica para las elecciones del 17 de agosto. «Queda consolidado el límite», declaró.

Marcha y resistencia

La movilización de simpatizantes partió desde Cochabamba hacia La Paz para exigir la inscripción de Morales. En su comunicado, el expresidente aseguró que «seguirá resistiendo» hasta que llegue «Justicia imparcial despojada de odio y racismo».

Una batalla con historia

Morales gobernó Bolivia durante casi 14 años (2006-2019) y busca volver a candidatearse tras su salida en medio de protestas. El TCP ya había fallado en 2017 a favor de su reelección, pero ahora aplica el límite de dos mandatos. Su movimiento denuncia persecución política.

El pulso sigue en las calles

La tensión entre el oficialismo y los seguidores de Morales se mantiene, con la marcha como muestra de presión. El TCP cerró la puerta legal a su candidatura, pero el expresidente insiste en una lucha que trasciende lo jurídico.