Demócratas evitan hablar del declive de Biden mientras impulsan oposición a ley republicana
Nuevas revelaciones sobre la salud mental del exmandatario resurgen en pleno debate por la megapropuesta del GOP. Los demócratas buscan centrar la atención en su rechazo a los recortes sociales, aunque divisiones internas persisten tras la derrota electoral de 2024.
«Mirar hacia adelante», el mantra demócrata
Líderes como el senador Peter Welch admiten que el debate sobre el estado de Biden «era inevitable, pero no necesariamente útil». Mientras, la minoría en el Congreso, encabezada por Hakeem Jeffries y Chuck Schumer, insiste en «no volver atrás» y enfocarse en frenar la agenda de Trump.
Fracturas en el partido
Algunos legisladores, como Adam Smith o Seth Moulton, critican que el partido no asumió a tiempo los límites de Biden en la campaña. Otros, como Emanuel Cleaver, restan importancia: «No destruirá al Partido Demócrata». Mientras, la DNC enfrenta tensiones internas por críticas a su gestión electoral.
Un pasado que pesa
El escrutinio sobre Biden revive tras la derrota de Kamala Harris en 2024, cuando muchos demócratas evitaron señalar su impacto negativo en la campaña. Incidentes como un incómodo intercambio en una fiesta navideña de la Casa Blanca ejemplifican las tensiones no resueltas.
Oposición como bálsamo
La megapropuesta republicana —con recortes a Medicaid y bajas fiscales— sirve de catalizador para unificar al partido. Como afirma Hillary Scholten: «Nada une más que ver a los republicanos atacar la salud pública». Sin embargo, las dudas sobre el aprendizaje de los errores de 2024 siguen abiertas.