Casa Blanca busca alternativa para recortes de DOGE tras rechazo en el Congreso
El Gobierno de Trump evalúa una batalla legal para imponer sus recortes de 9.000 millones de dólares. El plan inicial fracasó por la oposición de republicanos en el Senado. La medida afectaría a USAID y medios públicos como NPR y PBS.
«Un plan B con plazo de dos años»
La Administración Trump amplía el plazo para formalizar los recortes de DOGE tras el escepticismo del Congreso. «Hay apetito por codificarlos, pero no ahora», admitió un funcionario anónimo. El paquete incluye reducciones en ayuda exterior y programas de salud global, pero senadores como Susan Collins (R-Maine) ya advirtieron su oposición.
Reacción republicana dividida
Mientras Josh Hawley (R-Mo.) apoya el plan, otros como Roger Wicker (R-Miss.) lo consideran «una pérdida de tiempo legislativo». Rand Paul (R-Ky.) criticó que 9.000 millones son «una miseria» y pidió recortes más ambiciosos. El fracaso de un paquete similar en 2018 anticipaba este escenario.
El poder de la bolsa vs. el Ejecutivo
La Casa Blanca podría desafiar la Ley de Control de Retenciones de 1974, que limita su capacidad para retener fondos aprobados por el Congreso. «Nunca descartamos esa opción», dijo un alto cargo de la OMB. Un litigio exitoso fortalecería el poder presidencial, pero los tribunales tendrían la última palabra.
Recortes en el limbo
DOGE ha anunciado 160.000 millones en ahorros, pero la mayoría son acciones ejecutivas reversibles. Sin respaldo legislativo o judicial, su impacto a largo plazo es incierto. «Los recortes no serán reales sin votación del Congreso», resumió Paul. La disputa también complica la extensión de los cortes fiscales de Trump.
¿Batalla legal a la vista?
La estrategia final dependerá de si la Casa Blanca decide llevar el conflicto a los tribunales. Mientras tanto, los recortes pendientes generan incertidumbre en programas sociales y de cooperación. El Congreso mantiene su control sobre el presupuesto, pero el Ejecutivo no descarta forzar los límites de su autoridad.