Puertos de California sufren incertidumbre por aranceles de Trump
Los puertos de Los Ángeles y Long Beach enfrentan cancelaciones y despidos tras los vaivenes en los impuestos a importaciones chinas. Aunque se redujeron temporalmente del 145% al 30%, la industria naviera advierte que la inestabilidad ya causó daños.
«El daño ya está hecho»
El alcalde de Long Beach, Rex Richardson, afirmó que varios barcos cancelaron viajes desde China, reduciendo turnos de trabajo en los puertos. «Seguimos en crisis», declaró en una conferencia de prensa. Mario Cordero, CEO del Puerto de Long Beach, estimó que los efectos de los nuevos aranceles se verán en uno o dos meses.
Reacción de la industria
En una audiencia en Sacramento, la presidenta de la Supply Chain Federation, Amanda Blackwood, criticó la estrategia de Trump: «La disrupción en el mercado solo causa disrupción». Mike Jacob, de la Pacific Merchant Shipping Association, confirmó despidos y pedidos cancelados, aunque espera un repunte temporal por la reducción de aranceles.
Un vaivén con consecuencias
Los puertos de la costa oeste, los más activos de EE.UU., registraron fluctuaciones en el volumen de importaciones en los últimos meses. La Tesorera de California, Fiona Ma, organizó la audiencia para evaluar el impacto en empleos y logística.
¿Alivio temporal o calma chicha?
Aunque la baja de aranceles podría reactivar operaciones a corto plazo, los líderes portuarios insisten en que la incertidumbre persiste. La industria naviera urge estabilidad para evitar más pérdidas económicas y laborales.