Joven madre muere por golpiza y deja huérfana a niña de cuatro años
El presunto feminicida, su pareja de 26 años, fue aprehendido y enfrenta hasta 30 años de prisión. La víctima, Giselle R. V. (24 años), llegó sin vida al hospital el domingo con múltiples lesiones. Su familia denunció antecedentes de violencia y exige justicia.
«Ella llegaba moreteada a mi trabajo»: el doloroso testimonio de la hermana
Wendy Vaca, hermana de la víctima, reveló que Giselle sufría maltratos constantes: «Terceras personas me decían que la golpeaban». La familia confirmó que existían denuncias previas en la Policía, pero la agresión persistió. El cuerpo será trasladado a Puerto Quijarro para su entierro.
La niña huérfana y la batalla legal
La hija de cuatro años de Giselle quedó en la orfandad. La familia materna solicitará su custodia, mientras el presunto agresor enfrenta cargos por feminicidio, delito con pena máxima de 30 años en Bolivia. El examen forense determinará las causas exactas de la muerte, aunque ya se observaron «varios golpes en el cuerpo».
Un crimen con señales previas
Bolivia registra altas tasas de violencia de género, pese a leyes que tipifican el feminicidio desde 2013. Casos como el de Giselle exponen fallas en la protección a víctimas, incluso con denuncias formales. En 2024, el país reportó un feminicidio cada tres días, según datos oficiales.
Justicia pendiente para Giselle
El proceso judicial al presunto agresor marcará un precedente en la lucha contra la impunidad. La familia clama por «justicia para ella», mientras la sociedad boliviana cuestiona los mecanismos de prevención. La niña huérfana simboliza las consecuencias irreparables de esta violencia.