Pakistán acusa a India de atacar tres bases aéreas con misiles
Los enfrentamientos entre ambas potencias nucleares han dejado más de 50 civiles muertos. El conflicto escaló tras un atentado en Cachemira el 22 de abril. La comunidad internacional urge a la desescalada.
«Esperen a nuestra respuesta»: la advertencia de Pakistán
El portavoz militar pakistaní, Ahmed Sharif Chaudhry, afirmó que «la mayoría de misiles fueron interceptados» durante los ataques del sábado, que incluyeron la base aérea de Nur Khan, cerca de Islamabad. «Ningún activo aéreo resultó dañado», aseguró, pero advirtió represalias. India, por su parte, denunció el lanzamiento de «300 a 400 drones» por parte de Pakistán, algo que este negó.
La disputa que desencadenó la crisis
El detonante fue un atentado el 22 de abril en Cachemira india, donde murieron 26 turistas. Nueva Delhi culpó a grupos respaldados por Pakistán, que rechazó las acusaciones. Desde entonces, los bombardeos cruzados han afectado a civiles en ambos lados, incluyendo una niña de dos años entre las víctimas.
Cachemira: el polvorín que divide a dos potencias nucleares
India y Pakistán han librado tres guerras desde 1947, dos por Cachemira. La región, de mayoría musulmana, está dividida por la Línea de Control, pero ambos países la reclaman en su totalidad. Analistas destacan que, por primera vez en décadas, los ataques traspasaron esta zona, extendiéndose a otras regiones.
Impacto en la población civil
Las hostilidades han provocado el cierre de escuelas y aeropuertos, afectando a millones de personas. Aerolíneas cancelaron vuelos o modificaron rutas para evitar el espacio aéreo en conflicto. La ONU y el G7 exigieron «desescalada inmediata», mientras EE.UU. instó a Pakistán a cortar vínculos con grupos armados.
Un conflicto con raíces en la partición británica
La rivalidad data de 1947, cuando ambos países se independizaron del Reino Unido. La tensión en Cachemira se agravó en 2019, cuando India revocó su autonomía. Esta es la escalada más grave en 26 años, con ataques que incluyen misiles, artillería y drones.
La comunidad internacional en alerta máxima
El riesgo de una guerra nuclear ha movilizado a potencias globales. Irán y Reino Unido ofrecieron mediación, mientras el G7 advirtió que la situación «amenaza la estabilidad regional». El alto al fuego, anunciado posteriormente con mediación estadounidense, sigue siendo frágil.