Centro Virgen Niña en El Alto enseña independencia a niños con autismo
Más de 1.500 niños han pasado por este centro en décadas de trabajo. La institución alteña brinda terapias accesibles para mejorar habilidades cotidianas. En Bolivia se estima que más de 40.000 menores viven con este trastorno.
«Aprender a atarse los cordones ya es un avance»
El centro educativo Virgen Niña enseña desde higiene personal hasta organización de tareas. «Los chicos barren el aula, ordenan agendas y llaman lista», explica el profesor Ludwing Chivas. La terapeuta Patricia Choque destaca que logros como vestirse o comer solos son fundamentales para familias que recibieron diagnósticos desalentadores.
Vocación contra las barreras
El Alto enfrenta dificultades en el acceso a terapias especializadas. Por ello, el centro ofrece tratamientos asequibles. Adrián Jiménez, fonoaudiólogo, resalta la emoción al ver progresos mínimos: «Aunque sea algo pequeño, nos llena de alegría». El director Herminio Rodríguez registra décadas de trabajo con menores que mejoraron su autonomía.
Una infancia con apoyo
El autismo en Bolivia afecta a miles de familias, muchas sin recursos para atención privada. Virgen Niña es un referente en El Alto, donde la inclusión educativa sigue siendo un desafío. Sus métodos se centran en habilidades prácticas para reducir la dependencia familiar.
Semillas de autonomía
El impacto del centro trasciende las aulas: niños que antes no realizaban tareas básicas ahora gestionan parte de su rutina. Sin embargo, los educadores reconocen que aún queda camino por recorrer en la integración social de estos menores.