Vecinos de K’ara K’ara exigen liberar dirigente para dialogar

Pobladores del distrito 15 de Cochabamba condicionan el diálogo con autoridades a la liberación de Evert Quispe, manteniendo bloqueo al botadero.
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Una calle sin pavimentar con un coche estacionado y un paisaje urbano al fondo.
Una imagen de una calle de tierra con un coche gris aparcado enfrente de una entrada cerrada, rodeada de vegetación y postes de luz.

Vecinos de K’ara K’ara aceptan diálogo por basura pero exigen liberar a su dirigente

Pobladores del distrito 15 de Cochabamba condicionan la reunión con autoridades a la liberación de Evert Quispe. El cabildo acordó un cuarto intermedio en el bloqueo al botadero, pero mantienen la prohibición de ingreso de residuos hasta concretar el encuentro.

«El diálogo será con el alcalde y gobernador o no será»

Los vecinos exigieron que la reunión se realice en la celda 2 del botadero con presencia obligatoria del alcalde Manfred Reyes Villa, el gobernador Humberto Sánchez y representantes judiciales. «Esta vez tiene que venir el señor alcalde», enfatizó un portavoz durante el cabildo celebrado el jueves por la noche.

La condición no negociable

La principal demanda es la liberación inmediata de Evert Quispe, dirigente detenido preventivamente por denuncia de violencia intrafamiliar. «Él tiene que estar presente para empezar el diálogo», aclararon los representantes del distrito 15.

Basura en suspenso

La protesta surge tras la decisión del Tribunal Agroambiental de ampliar hasta diciembre el ingreso de residuos al botadero. Aunque levantaron temporalmente el bloqueo, los vecinos mantienen paralizado el ingreso de desechos hasta que se cumplan sus condiciones.

Un conflicto que no es nuevo

K’ara K’ara acumula años de tensiones por la gestión de residuos en Cochabamba. El botadero recibe diariamente toneladas de basura de la ciudad, generando rechazo en los vecinos por impactos ambientales y sanitarios. En 2023, protestas similares obligaron a buscar alternativas temporales.

El balón está en la cancha de las autoridades

La resolución del conflicto dependerá ahora de la respuesta institucional a las exigencias vecinales. Mientras tanto, Cochabamba enfrenta una nueva incertidumbre sobre el destino de sus residuos sólidos.