Justicia boliviana enfrenta críticas por irregularidades en caso cocalero
Un juez anuló órdenes de captura y trasladó el caso al Chapare, pese a que los hechos ocurrieron en Yacuiba. El proceso judicial muestra contradicciones entre tribunales de Santa Cruz, Tarija y La Paz, según denuncia el columnista Arturo Yáñez Cortés.
«Justicia a la carta para el poderoso»
El autor describe un sistema judicial «predecible sólo por la influencia política o económica». Señala que, pese a las elecciones judiciales parciales de 2025, persisten resoluciones contradictorias. «Cuando el caso tiene alto voltaje político, impera la arbitrariedad», afirma.
El caso del líder cocalero
Un mandamiento de aprehensión pendiente desde 2024 no se ejecutó porque el acusado se refugió en el Chapare, zona donde sus seguidores impiden el ingreso de autoridades. Una jueza de Santa Cruz anuló el proceso y lo derivó a esa región, pese a no ser el juez natural. Fiscales y jueces de Tarija «hicieron mutis» ante la decisión.
Contradicciones judiciales
Un juez de La Paz revocó las medidas cautelares de la jueza cruceña, basado en una acción presentada por un desconocido. Yáñez Cortés subraya que «ninguna doctrina jurídica explica este desorden».
Antecedentes: Una reforma sin resultados
Las elecciones judiciales parciales de 2025 prometieron transparencia, pero 100 días después, el columnista observa que persisten prácticas como «cobro de facturas por nombramientos» o fallos condicionados por poderes fácticos. Cita el libro «Los Juristas del horror» para alertar sobre la politización de la justicia.
Sin seguridad jurídica predecible
El texto concluye que el sistema judicial boliviano carece de coherencia, ya que resultados similares exigen bases fácticas y jurídicas consistentes. «Aquí sólo importa la cercanía al poder», sentencia.