Fumata negra en el Vaticano tras primera votación fallida del cónclave
Los 133 cardenales no alcanzaron consenso para elegir al sucesor del papa Francisco. La votación inicial reveló divisiones entre los electores, aunque marca las líneas de negociación para las próximas rondas. El proceso continuará este jueves con cuatro nuevas sesiones.
«El humo negro que retrasa el ‘Habemus Papam'»
La fumata negra apareció a las 21:01 horas del 7 de mayo en la chimenea de la Capilla Sixtina, confirmando que ningún candidato obtuvo los dos tercios requeridos. Miles de fieles en la plaza de San Pedro presenciaron el resultado, que refleja la falta de acuerdo entre los cardenales, pese a las reuniones previas.
Un proceso marcado por la tradición
Cada elector escribe su candidato en una papeleta, que se quema tras el recuento. El humo blanco (con claves químicas) anunciaría un papa, pero el negro obliga a continuar. Las próximas votaciones incluirán cuatro rondas este jueves, según el protocolo vaticano.
«La primera ronda como termómetro de fuerzas»
Según la politóloga Sandra León (UAM), esta votación «determina quiénes son los favoritos iniciales», incluso si no logran los votos necesarios. Los cardenales analizan estos datos para futuras alianzas, ya que los candidatos menos polarizantes suelen emerger como opciones de consenso en rondas posteriores.
Siglos de historia en una chimenea
El cónclave mantiene rituales inalterados desde el siglo XIII, combinando secretismo y simbolismo. La fumata, el encierro en la Capilla Sixtina y la exigencia de mayoría cualificada buscan garantizar una elección meditada, alejada de presiones externas.
Todo sigue en juego
El fracaso inicial era esperado, pero acelera las negociaciones entre facciones. La elección dependerá de que un candidato logre unificar apoyos o surja como alternativa de compromiso. El Vaticano permanece a la espera de la próxima señal desde la chimenea.