Empresarios bolivianos rechazan incremento salarial del 5% en 2025
La CEPB califica el aumento de «gravoso y desproporcionado». El Gobierno defiende la medida basándose en el crecimiento de la base empresarial. El conflicto surge tras el anuncio oficial del 1 de mayo, con retroactivo hasta julio.
«Datos sesgados y empleo precario»: el núcleo del desacuerdo
La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) rechazó el incremento del 5% al salario mínimo y al haber básico, anunciado por el presidente Luis Arce. «Se basa en argumentos descontextualizados», afirmaron, señalando que solo existían 108.232 empresas formales activas en 2024. La viceministra Gloria Villanueva defendió la medida: «La base empresarial creció y el impacto inflacionario será limitado».
La doble vara: críticas al decreto reglamentario
Los empresarios denuncian que el decreto obliga a las empresas privadas a aplicar el aumento, mientras que las públicas pueden ajustarlo según su capacidad financiera. «No beneficia ni a trabajadores ni a la economía», concluyó la CEPB en su comunicado.
Un ajuste con fecha límite
El nuevo salario mínimo nacional es de Bs 2.750, y las empresas deben pagar el retroactivo hasta el 31 de julio. El Gobierno instó a los privados a negociar «sobre la base del 5%», pero la CEPB insiste en que la medida no considera la realidad económica de las compañías.
Entre el crecimiento oficial y la informalidad
Mientras el Ejecutivo destaca el dinamismo empresarial, los privados subrayan que la tendencia laboral en Bolivia sigue siendo precaria. El debate refleja tensiones históricas entre políticas salariales y capacidad productiva del sector formal.
Un pulso que se pagará en julio
El cumplimiento del incremento y su retroactivo marcarán los próximos meses. El impacto real en empleadores y trabajadores dependerá de cómo se ejecute la medida en un contexto de economías mixtas y alta informalidad.