Gobierno boliviano descarta importar carne tras declaraciones polémicas
El Ejecutivo asegura que la producción nacional cubre la demanda. La aclaración llega después de que un viceministro no descartara compras externas para controlar precios. El kilo de carne alcanza los 39 bolivianos en mercados locales.
«Garantizamos alimento para el pueblo»
El Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras emitió un comunicado oficial negando planes de importar carne. «Bolivia cuenta con suficiente producción nacional», afirma el documento. La postura contradice declaraciones previas del viceministro Álvaro Mollinedo, quien sugirió evaluar compras a Argentina si bajaban los precios.
Declaraciones que generaron confusión
Mollinedo había afirmado: «Si vemos conveniente la importación y puede llegar a un precio más accesible, ¿por qué no hacerlo?». El funcionario insistió en que el país tiene excedentes y pidió a productores reducir márgenes de comercialización.
Precios en el punto de mira
El kilo de carne en mataderos alcanza 39 bolivianos, mientras en plantas industriales se vende a 30 bolivianos. El Gobierno atribuye el alza a factores especulativos y reitera su «compromiso con el sector productivo nacional».
Entre la autosuficiencia y la presión social
Bolivia mantiene desde hace años una política de priorizar la producción local, aunque episodios de inflación en alimentos básicos han reabierto debates sobre importaciones temporales. En 2023, el país registró un incremento del 12% en precios de carne.
Un mensaje claro (pero tardío)
El comunicado oficial busca cerrar la polémica, pero evidencia las tensiones no resueltas entre control de precios y apoyo al sector agropecuario. La eficacia de las medidas dependerá de su impacto real en los mercados.