Especialista advierte desequilibrio entre salarios y productividad en Bolivia
El costo laboral supera en 68% el valor generado por trabajadores. Economista Carlos Aranda alerta sobre riesgos para empleo formal y precios tras el incremento salarial decretado. El análisis considera datos del sector público y privado.
«Un trabajador cuesta más de lo que produce»
Carlos Aranda, economista del Centro de Estudios POPULI, detalla que el costo laboral anual de un empleado con salario mínimo (Bs 43.200) supera en 68% su productividad promedio (Bs 25.758). «Es uno de los desbalances más altos de América Latina», afirma. El dato surge tras el aumento del 10% al Salario Mínimo Nacional (SMN) y 5% al haber básico.
Consecuencias inmediatas
Aranda prevé más informalidad laboral (actualmente en 80%), menos creación de empleos formales y cierre de empresas con bajos márgenes. Históricamente, incrementos salariales como el 11% de 2017 derivaron en el cierre de 4.227 empresas en un trimestre. También anticipa presión alcista en precios, afectando a hogares de menores ingresos.
Medidas de ajuste empresarial
El sector formal aplicará estrategias como reducción de jornadas, contratación de personal más calificado o eliminación de beneficios no salariales. Aranda señala que «los sectores menos eficientes enfrentarán mayor riesgo de cierre». El traslado de costos a precios será una opción limitada para empresas en entornos competitivos.
Las cuentas no cierran
El sector público destinó Bs 44.700 millones en Servicios Personales en 2024. Con el aumento del 5% para salud, educación y fuerzas armadas (74% del gasto), el erario asumirá Bs 1.656 millones adicionales en 2025. El sector privado enfrenta un desembolso similar, según el Decreto Supremo 5383.
Un desafío con historia
Bolivia arrastra una brecha sostenida entre productividad y costos laborales. En 2018, un incremento salarial del 5,5% derivó en el cierre de 3.653 empresas en un trimestre. La informalidad laboral supera el 80%, agravada por ajustes generalizados sin diferenciación sectorial.
El futuro se escribe en clave de eficiencia
El escenario exige políticas salariales que consideren diferencias sectoriales, según Aranda. La presión sobre empresas y finanzas públicas podría intensificar la informalidad o el endeudamiento estatal. El impacto final dependerá de la capacidad de adaptación del aparato productivo.