Uber se alía con tres empresas chinas para expandir sus robotaxis
La plataforma lanzará servicios con Pony AI, Momenta y WeRide en Europa y Oriente Medio. Los acuerdos buscan consolidar su posición en el mercado de vehículos autónomos frente a competidores como Tesla. Uber ya opera un servicio comercial en Abu Dabi con WeRide.
«Alianzas estratégicas para dominar el sector»
Uber anunció esta semana tres colaboraciones con empresas chinas de vehículos autónomos (AV). Con Pony AI lanzará robotaxis en un «mercado clave de Oriente Medio» este año, mientras que con Momenta llegará a Europa en 2026. WeRide expandirá el servicio a 15 ciudades en ambas regiones en cinco años.
Presencia global acelerada
Las alianzas refuerzan la cartera de Uber, que ya supera los 15 socios en AV. «La mayoría son estadounidenses, pero ahora apuestan por firmas chinas con experiencia internacional», destaca el texto. Pony AI opera en tres ciudades chinas y prueba en Luxemburgo; WeRide ya ofrece servicios en Pekín y Francia.
Un movimiento defensivo
La estrategia llega mientras Uber enfrenta investigaciones federales, la amenaza de Tesla y un posible freno en el gasto de los consumidores. La compañía busca tranquilizar a los inversores mostrando oportunidades de crecimiento. Oriente Medio es un mercado prioritario, donde ya domina tras adquirir a su rival Careem en 2019.
De pilotos a flotas comerciales
Los usuarios de Uber podrán elegir viajes en AV, aunque habrá un operador de seguridad durante la fase inicial. Pony AI señaló que el objetivo es escalar el despliegue a más mercados internacionales. El avance dependerá de la aprobación regulatoria y el rendimiento técnico.
Robotaxis: la carrera sin conductor
El sector de vehículos autónomos vive una expansión global, con empresas chinas liderando la internacionalización. Mientras Waymo (EE.UU.) solo recolecta datos en Tokio, firmas como WeRide ya operan comercialmente en tres continentes. Uber apuesta por esta ventaja para ganar terreno frente a competidores.
El futuro se prueba en Oriente Medio
Los acuerdos reflejan la apuesta de Uber por mercados con regulación favorable y alta demanda de movilidad. Su éxito podría definir el mapa global de los robotaxis, donde China y EE.UU. compiten por la hegemonía tecnológica.