Trump critica la contratación en el centro presidencial de Obama
El presidente estadounidense afirmó sin pruebas que solo se contrató a personal «DEIwoke». La reunión con el primer ministro canadiense derivó en comentarios sobre el proyecto en Chicago, que enfrenta retrasos y disputas legales.
«Un desastre, según Trump»
Durante un encuentro con el primer ministro canadiense Mark Carney en la Casa Blanca, Donald Trump desvió la conversación para atacar el centro presidencial de Barack Obama. Aseguró que la obra solo contrata a personas vinculadas a la «Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI)» y al movimiento «woke», en lugar de «obreros de construcción duros». «Es un desastre», declaró.
Disputas legales y retrasos
El proyecto, que no albergará una biblioteca presidencial como afirmó Trump, enfrenta denuncias de discriminación racial por parte de un subcontratista local. La firma Thornton Tomasetti, involucrada en la construcción, rechazó las acusaciones y atribuyó los retrasos a la «inexperiencia» del subcontratista. La Fundación Obama negó los sobrecostes mencionados por Trump y destacó que el centro será «un motor económico para Chicago».
Un legado en construcción
El centro, ubicado en un parque público de Chicago, ha batido récords de demora para este tipo de proyectos, según The Wall Street Journal. La Fundación Obama prevé inaugurar el campus de 19.3 acres en la primavera de 2026, promoviéndolo como un símbolo de esperanza.
Trump ofrece ayuda… entre críticas
Pese a sus comentarios, el expresidente Trump ofreció su apoyo a Obama: «No me gusta lo que está pasando, porque es malo para la presidencia». La Fundación Obama, por su parte, reiteró su compromiso con el proyecto y su impacto futuro.
Un proyecto marcado por la polémica
El centro presidencial ha enfrentado desafíos desde su concepción, incluyendo disputas legales por su ubicación y acusaciones cruzadas entre contratistas. Los retrasos han prolongado su construcción más que cualquier otro proyecto similar en la era moderna.
¿Un legado en duda?
Mientras Trump cuestiona la gestión del proyecto, la Fundación Obama insiste en su potencial transformador. El debate refleja tensiones políticas más amplias, aunque el impacto real del centro se evaluará tras su apertura.