Gobierno boliviano descarta importar carne y contradice a viceministro
El Ministerio de Desarrollo Rural asegura que Bolivia tiene producción suficiente. La declaración desmiente al viceministro Mollinedo, quien había planteado la importación como opción para bajar precios. Ganaderos rechazan la medida y cuestionan su viabilidad económica.
«No es política del Estado importar carne»
El Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras emitió un comunicado oficial negando planes para importar carne bovina desde Argentina. «Bolivia cuenta con producción nacional suficiente para abastecer al mercado interno», afirmó la institución. El pronunciamiento surge tras reuniones técnicas entre autoridades sanitarias de ambos países para evaluar estándares de importación.
La postura del viceministro
Álvaro Mollinedo, viceministro de Desarrollo Agropecuario, había sugerido días antes que «si hay necesidad y conveniencia, no se descarta la importación» para reducir precios. Sin embargo, aclaró que Bolivia tiene producción suficiente, pero enfatizó en la necesidad de «bajar el costo para el consumidor».
Reacción del sector ganadero
Walter Ruiz, presidente de CONGABOL, rechazó la posibilidad de importar: «¿Con qué dólares comprarían carne a Argentina, donde cuesta el doble que aquí?». Destacó que Bolivia produce carne de calidad a 2.5 dólares por kilo, frente a los más de 4 dólares del mercado argentino.
De reuniones técnicas a contradicciones públicas
El debate surge mientras equipos técnicos del SENASAG (Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria) preparan una auditoría a plantas procesadoras argentinas. Ambos países habían acordado «promover comercio seguro», según el comunicado oficial, aunque el Ministerio ahora insiste en que no forma parte de su agenda.
Un sector clave en la economía
La ganadería representa uno de los pilares productivos de Bolivia, con autosuficiencia histórica en carne bovina. El conflicto refleja tensiones entre políticas de abastecimiento, control de precios y protección al productor local.
Queda descartada la importación… por ahora
El Gobierno cierra la puerta a la importación de carne, pero persiste el desafío de equilibrar precios accesibles con sostenibilidad productiva. La postura de los ganaderos refuerza la viabilidad del abastecimiento local, aunque sin abordar abiertamente el tema de los costos internos.