EEUU y China celebran reunión comercial en Ginebra tras meses de tensiones
Altos cargos de ambos países buscan reducir aranceles del 145%. El encuentro ocurre tras meses de estancamiento en las negociaciones. Ambas partes presentan el diálogo como casual, aunque es el primer contacto directo desde el inicio de la guerra comercial.
«No es sostenible, especialmente para China»
El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, y el representante comercial Jamieson Greer se reunirán este fin de semana en Ginebra con el viceprimer ministro chino He Lifeng. Bessent admitió que los aranceles actuales son «equivalentes a un embargo», pero insistió en que EEUU no busca «desacoplar» su economía, sino lograr un «comercio justo».
Un escenario neutral para negociar
Ginebra, sede de la OMC, fue elegida como «ubicación neutral» para el diálogo. Ambos países intentaron restar importancia al encuentro: Bessent lo atribuyó a una coincidencia de agendas, mientras China afirmó que He Lifeng viajó «por invitación del gobierno suizo».
Expectativas limitadas
Bessent advirtió que no se espera un acuerdo integral, pero podrían discutir cómo reducir los aranceles mutuos (145% impuestos por EEUU y 125% por China). El funcionario evitó confirmar si habrá gestos de buena fe, aunque aseguró que «todo está sobre la mesa».
Posturas encontradas
Mientras Greer afirmó que negocia «para reequilibrar las relaciones comerciales», China exigió que EEUU «deje de amenazar» antes de dialogar. El portavoz chino Lin Jian reiteró que sus puertas están abiertas, pero rechazó la presión estadounidense.
Una guerra que ahoga el comercio
El conflicto comenzó cuando EEUU impuso aranceles masivos a productos chinos en 2024, provocando represalias de Beijing. Las importaciones en la costa oeste de EEUU han caído a niveles pandémicos, y las empresas ya alertan sobre aumentos de precios.
¿Un primer paso hacia la distensión?
El encuentro podría marcar el inicio de un desescalamiento, aunque sin compromisos concretos. La eficacia de las negociaciones dependerá de la voluntad política en ambos bandos para flexibilizar sus posturas.