Claure niega apoyo a Andrónico y al MAS tras polémica

Marcelo Claure aclara que no respalda al candidato oficialista Andrónico Rodríguez ni al MAS, tras críticas por sus declaraciones iniciales.
El Deber

Claure aclara que no apoya a Andrónico ni al MAS tras polémica

El empresario boliviano desmiente respaldo al candidato oficialista. Tras críticas por sus declaraciones, Marcelo Claure asegura que fue malinterpretado y rechaza cualquier vínculo con el partido gobernante. La controversia surgió el 3 de mayo en redes sociales.

«Mis palabras se entendieron distinto»: el mea culpa de Claure

El empresario radicado en EE.UU. publicó este 6 de mayo un texto en redes: «No apoyo a Andrónico ni a ningún heredero político del MAS». Admitió que el «dolor y polarización en Bolivia» profundizaron la mala interpretación de sus comentarios iniciales, donde calificó al senador como «1000 veces mejor que un pedófilo o un incapaz», en alusión a Evo Morales y Luis Arce.

La chispa de la polémica

Claure había elogiado a Rodríguez el 3 de mayo, cuando este confirmó su candidatura presidencial para agosto de 2025. «Espero que el MAS pierda y pase a ser oposición», declaró entonces, generando reacciones críticas. Este martes matizó: apoyará al candidato opositor «con más posibilidades de ganar».

El MAS, en el centro del debate

Claure justificó su postura argumentando que el partido gobernante «ya hizo suficiente daño». Criticó a Morales como «acusado criminal y destructor de la economía» y a Arce por «continuar esa destrucción» y enfrentar denuncias de corrupción. Sin embargo, usuarios en redes le replicaron: «el que explica se complica».

Elecciones en el horizonte

Rodríguez, presidente del Senado y pupilo de Morales, busca la presidencia en un contexto de crisis económica y polarización. Claure insiste en que Bolivia necesita «un cambio profundo de rumbo», pero descarta alinearse con el oficialismo.

Palabras que no cierran heridas

La aclaración no zanjó las críticas, evidenciando la fractura política en Bolivia. El episodio refleja la sensibilidad en vísperas electorales, donde cada declaración es escrutada.