El calcio no solo está en la leche y es clave para más que los huesos
Alimentos como sardinas, ortigas o almendras aportan tanto o más calcio que los lácteos. Este mineral, esencial para músculos y nervios, requiere vitamina D para su absorción. Un artículo de Pablo Martínez-Juarez desmonta mitos sobre sus fuentes y funciones, publicado el 30 de abril de 2025 en Xataka.
«El calcio va más allá de los huesos»
El 99% del calcio corporal está en huesos y dientes, pero también actúa como electrolito, facilitando contracciones musculares, señales nerviosas y circulación sanguínea. Su déficit puede causar raquitismo en niños y osteoporosis en adultos, según el artículo.
Fuentes alternativas a los lácteos
Verduras como brócoli, kale u ortigas cocidas (125 mg por 100 g) y sardinas con espina igualan o superan el calcio de un yogur (248 mg por 125 g). Bebidas de soja o almendras y alimentos enriquecidos completan las opciones.
La vitamina D, su aliada imprescindible
Sin vitamina D, el cuerpo no absorbe eficientemente el calcio, ya que este micronutriente regula también la asimilación de fósforo. El texto recalca que la cantidad de calcio en un alimento no garantiza su aprovechamiento.
De la ortiga al tofu: un abanico de posibilidades
El artículo detalla que derivados de soja como el tofu o frutos secos aportan calcio, mientras quesos y lácteos enriquecidos concentran dosis altas. Incluso suplementos son válidos si hay carencias diagnosticadas.
Rompiendo un mito generacional
Por décadas, se asoció el calcio exclusivamente a los lácteos y su rol óseo. Hoy, la ciencia evidencia su multifuncionalidad y diversidad de fuentes, desde pescados hasta plantas tradicionalmente ignoradas.
Nutrirse con conocimiento
El artículo subraya que una dieta variada, con atención a la vitamina D, cubre las necesidades de calcio sin depender de un solo grupo alimenticio. La información permite elegir opciones adaptadas a cada estilo de vida o restricciones dietéticas.