Un tribunal paraliza el regreso de Voice of America tras orden de Trump
La cadena pública lleva dos meses fuera del aire. Un tribunal de apelaciones frenó este sábado una decisión judicial que ordenaba reactivar la emisora. La medida se produce tras un conflicto legal por el cierre ordenado por el expresidente en marzo.
«Un coma del que quizá no despierte»
Voice of America (VOA), la cadena internacional financiada por el gobierno de EE.UU., sigue en suspenso tras una nueva orden judicial. El viernes, el Departamento de Justicia comunicó a los empleados que reanudarían su trabajo la próxima semana, pero el tribunal de apelaciones de Washington revocó la medida un día después. Dos jueces designados por Trump apoyaron la decisión, mientras una tercera disintió, advirtiendo que equivale a «silenciar a VOA indefinidamente».
Un pulso legal con ramificaciones
El 22 de abril, el juez Royce Lamberth ordenó reactivar VOA, argumentando que su cierre violaba la Constitución. Sin embargo, el tribunal de apelaciones consideró que el juez «carecía de jurisdicción» para forzar el regreso de los empleados. Steve Herman, corresponsal jefe de VOA, declaró antes del fallo que la emisora «fue estrangulada» y duda que recupere su operatividad plena.
Una orden ejecutiva con consecuencias
El 14 de marzo, Trump ordenó «eliminar al máximo» los fondos federales a la Agencia de EE.UU. para Medios Globales (USAGM), matriz de VOA. La cadena, creada hace 80 años para difundir «noticias objetivas» sobre EE.UU., lleva casi dos meses sin emitir. El sábado, el tribunal también congeló los recursos de USAGM para otras emisoras afiliadas.
Una batalla con raíces políticas
VOA ha sido blanco recurrente de Trump, quien la acusó de «falta de lealtad» a su gobierno. En marzo, su administración justificó los recortes como parte de una «revisión de subsidios». La emisora, sin embargo, opera bajo un mandato que exige independencia editorial, aunque debe «presentar las políticas de EE.UU. claramente».
El futuro sigue en el aire
La decisión judicial deja a VOA sin fecha de retorno. Mientras los empleados recuperaron acceso a sus sistemas, la incertidumbre persiste. El tribunal no resolvió el fondo del caso, solo congeló la reactivación, prolongando una disputa que podría definir el destino de la emblemática cadena.