Pakistán prueba misil balístico tras escalada de tensión con India
El lanzamiento del sistema Abdali busca validar capacidades técnicas. La prueba ocurre tras la masacre de turistas en Cachemira, que India atribuye a Pakistán. Ambos países han intercambiado medidas de represalia diplomáticas y comerciales.
«Señal estratégica en un contexto geopolítico crítico»
Pakistán probó este sábado un misil balístico de 450 kilómetros de alcance, según su ejército. El sistema Abdali, nombrado en honor a un conquistador musulmán de India, fue diseñado para «garantizar la preparación operativa de las tropas» y validar su navegación avanzada. El presidente Asif Ali Zardari y el primer ministro Shehbaz Sharif felicitaron al equipo responsable.
Reacciones y medidas de represalia
India, que acusa a Pakistán del ataque del 22 de abril en Pahalgam (26 muertos), suspendió tratados de aguas y bloqueó importaciones. Además, prohibió el ingreso de barcos pakistaníes a sus puertos. Pakistán niega su participación en la masacre y no ha comentado el lanzamiento del misil.
Escalada en la frontera
El ejército indio reportó nueve noches consecutivas de disparos en la Línea de Control (frontera de facto en Cachemira), aunque Pakistán no confirmó los incidentes. En el cruce de Wagah, ciudadanos de ambos países mostraron patriotismo durante la ceremonia de bajada de banderas, pero expresaron rechazo a una guerra abierta.
Una rivalidad marcada por Cachemira
India y Pakistán han librado tres guerras, dos por el control de Cachemira, región que ambos reclaman en su totalidad. La tensión reciente llevó al cierre de espacio aéreo y expulsión de diplomáticos. Analistas como Syed Muhammad Ali ven el lanzamiento como «una advertencia» tras las amenazas indias de suspender el tratado de aguas.
¿Hacia una respuesta limitada?
Expertos indios descartan una guerra total pero anticipan una reacción «precisa y medida». Mientras, civiles en Wagah reflejan la polarización: «Estamos preparados para lo que sea», dijo una pakistaní, aunque otros rechazan la violencia. La escalada sigue su curso sin diálogo visible.