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Berlín celebra el 1 de Mayo con protestas y fiestas masivas

Miles de personas participaron en manifestaciones sindicales y fiestas populares en Berlín, en una jornada marcada por reivindicaciones laborales y celebraciones pacíficas.
ZEIT ONLINE
Multitud de personas en una manifestación al aire libre con pancartas y un cohete decorativo.
Fotografía de un evento multitudinario en un entorno al aire libre donde se observan pancartas, un cohete decorativo y una bandera multicolor.

Zehntausenden celebran el 1 de Mayo en Berlín con protestas y fiestas

11.000 personas participaron en la principal manifestación sindical. La jornada transcurrió sin incidentes graves, aunque con críticas a políticas económicas y medidas urbanísticas. La policía desplegó 5.800 efectivos para garantizar la seguridad.

«Luchamos por salarios dignos y justicia social»

El Deutscher Gewerkschaftsbund (DGB) congregó a miles en el Rotes Rathaus para exigir mejoras laborales y protección social. Otras marchas, como la satírica «Milei, Musk y Merz al espacio», criticaron el neoliberalismo con una raketa artística en Grunewald.

Reacciones institucionales

El alcalde Kai Wegner (CDU) elogió el ambiente pacífico, aunque advirtió: «La policía actuará con firmeza ante violencia». La senadora Iris Spranger (SPD) destacó que fue la «Walpurgisnacht más tranquila en la historia de Berlín».

Fiesta y protesta en los parques

Miles aprovecharon el buen tiempo en zonas como Tempelhofer Feld o Görlitzer Park, donde se organizó un «rave contra el vallado» para protestar por el cierre nocturno. En Kreuzberg, calles colapsadas por fiestas improvisadas obligaron a instalar barreras antiataques.

Incidentes menores

La policía detectó comida en mal estado en raciones para agentes, aunque dentro de la fecha de caducidad. En la marcha queer-feminista «Take Back the Night», hubo lanzamiento de objetos y pirotecnia contra fuerzas de seguridad.

Un día de contrastes

El 1 de Mayo en Berlín combinó reivindicaciones históricas (como las del DGB) con acciones vanguardistas. Mientras sindicatos pedían subidas salariales, colectivos satíricos caricaturizaban a líderes como Milei o Musk. La tradición de protesta se mezcló con celebraciones masivas en espacios públicos.

Berlín respira (casi) tranquila

El balance final subraya un desarrollo mayoritariamente pacífico, pese a la tensión por la marcha nocturna en Kreuzberg. La ciudad demostró su capacidad para albergar simultáneamente manifestaciones políticas y fiestas populares, con un operativo policial reforzado como telón de fondo.