16 países de la UE piden flexibilidad fiscal para gastar en defensa

Alemania y otros 15 países europeos solicitan superar límites de gasto público para inversiones militares hasta 2026, en un contexto de rearme continental.
POLITICO
Una asamblea de personas en un recinto con escritorios y asientos verdes.
Vista de una sesión con varias personas sentadas en un recinto organizado en filas, algunas de ellas en discusión.

16 países de la UE piden flexibilidad fiscal para gastar más en defensa

Alemania es la única gran economía europea en sumarse a la petición. La medida permitirá superar los límites de gasto público para inversiones militares hasta 2026. Doce naciones ya presentaron solicitud formal ante la Comisión Europea.

«Un mensaje político de unidad en el rearme»

Bélgica, Bulgaria, Chequia, Dinamarca, Alemania y otros once países buscan activar una cláusula de emergencia que les permitirá destinar hasta el 1.5% de su PIB anual a defensa sin incumplir normas fiscales de la UE. La ministra danesa Stephanie Lose destacó que la iniciativa refuerza la cohesión frente a amenazas externas.

Ausencias notables

Francia e Italia, con finanzas tensionadas, no se han sumado, mientras que Países Bajos y Suecia, con economías más sólidas, tampoco lo consideran necesario. España pospondrá su decisión hasta después del verano, según el ministro Carlos Cuerpo.

Relojes sincronizados hacia la cumbre de la OTAN

La Comisión Europea sugirió coordinar las solicitudes antes del 30 de abril, aunque el plazo no es vinculante. Italia esperará a la cumbre de la OTAN en junio, donde EEUU presionará para elevar el gasto militar al 2% del PIB, antes de definir su postura, según el ministro Giancarlo Giorgetti.

Un continente que ajusta cuentas… y fusiles

La UE flexibilizó sus normas fiscales en 2024 ante el deterioro del panorama geopolítico. La cláusula ahora solicitada fue diseñada específicamente para inversiones en defensa tras la invasión rusa de Ucrania en 2022.

El tablero fiscal queda abierto

La aprobación de las solicitudes dependerá de la Comisión Europea, que evaluará cada caso. Los países podrían comenzar a ejecutar los gastos extraordinarios a partir de julio si se cumple el cronograma previsto.