Policía turca detiene a cientos en protestas del 1 de Mayo

Más de 400 manifestantes fueron arrestados en Estambul durante protestas no autorizadas, mientras el gobierno defiende sus políticas laborales.
ZEIT ONLINE
Personas en una manifestación con pancartas y banderas de colores.
Un grupo de personas participa en una manifestación sosteniendo banderas y pancartas de colores vivos.

Policía turca detiene a cientos en protestas del 1 de Mayo en Estambul

Más de 400 manifestantes fueron arrestados durante enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Las autoridades bloquearon el simbólico plaza Taksim, medida criticada por Amnesty International. Mientras, el presidente Erdoğan defendió en Ankara las políticas laborales de su gobierno.

«Prohibición y represión en el corazón de Estambul»

El gobernador de Estambul reportó 384 detenciones por protestas «no autorizadas», mientras la Asociación de Juristas Progresistas (CHD) elevó la cifra a más de 400. La policía intervino contra quienes intentaron llegar a la plaza Taksim, cerrada desde hace años para actos del 1 de Mayo. Amnesty International calificó el bloqueo como «injustificado» y exigió su levantamiento.

Protestas en dos frentes

En los distritos asiáticos de Kadıköy y Maltepe, miles participaron en marchas sindicales autorizadas. Sin embargo, en la zona europea, la policía cortó el transporte público y detuvo a decenas en los barrios de Beşiktaş y Mecidiyeköy. Özgür Özel, líder del opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP), denunció que Taksim debe «arrebatarse al régimen opresor».

Un escenario repetido

El Taksim es un símbolo de la lucha prodemocrática desde las protestas de Gezi en 2013. Las restricciones actuales coinciden con la tensión política tras la detención en marzo del alcalde opositor Ekrem İmamoğlu, principal rival de Erdoğan. En esos enfrentamientos, casi 2.000 personas fueron arrestadas.

Discurso y realidad

Mientras Erdoğan destacaba en Ankara los «logros para los trabajadores», las calles de Estambul reflejaban el malestar social. El 1 de Mayo evidencia la polarización en Turquía, donde las libertades de reunión siguen en disputa entre el gobierno y la oposición.