Gobierno incrementa salario mínimo un 10% mientras sector informal protesta
El aumento a 2.750 bolivianos no beneficia al 80% de trabajadores no registrados. Vendedores de Santa Cruz denuncian que la medida eleva sus costos sin mejorar sus ingresos. Economistas advierten sobre riesgo inflacionario y mayor informalidad.
«No me alcanza ni para lo básico»
Tras el acuerdo con la COB, el Gobierno elevó el salario mínimo a 2.750 bolivianos y el haber básico un 5%. «Pago alquiler, servicios y comida. No me beneficia», reclama una vendedora del mercado La Ramada. Don Ramiro, comerciante informal, explica que «obligatoriamente» debe subir sueldos a empleados, aunque sus ventas no aumenten.
Efecto dominó en la economía
Expertos alertan que el ajuste agravará la inflación y la informalidad laboral, ya dominante en Bolivia. La escasez de dólares paralelos encarece importaciones, afectando desde combustibles hasta materiales de construcción. El TSE reporta dificultades para financiar elecciones en el exterior por falta de divisas.
Un país que trabaja sin red
Bolivia tiene más del 80% de fuerza laboral en informalidad, sin acceso a beneficios sociales. La devaluación del boliviano y el mercado negro de dólares tensionan precios desde 2024. El Gobierno reconoció problemas para importar diésel, mientras municipios como La Paz reportan retrasos en obras públicas.
Pan para hoy, hambre para mañana
El incremento salarial enfrenta desafíos estructurales: presión sobre pymes, sustitución de mano de obra en gastronomía y protestas por el costo de vida. La medida llega en un año electoral, con elecciones generales previstas para agosto.