Conservadores católicos presionan para elegir un papa alineado con su visión
Grupos ultraconservadores intentan influir en la elección papal del 7 de mayo. Critican el legado de Francisco y promueven candidatos tradicionalistas. La campaña incluye desprestigio a favoritos como el cardenal Parolin.
«Un papa que priorice familia y vida, no clima o migración»
Princesa Gloria von Thurn und Taxis, figura conservadora, resume el objetivo: «Recuperar doctrinas católicas tradicionales». Sectores afines a Trump, donde el 56% de los votantes católicos le apoyaron, buscan un pontífice aliado de sus posturas, como el cardenal Raymond Burke o el obispo Athanasius Schneider, quien tildó a los refugiados de «invasión masiva».
Estrategias de presión
Organizaciones como el Napa Institute o Catholics for Catholics financian campañas contra el reformismo. El Red Hat Report elaboró dosieres para desacreditar a cardenales progresistas. «Es una campaña de intimidación psicológica», afirma el analista Marco Politi. Viralizaron, por ejemplo, un video del favorito Tagle cantando «Imagine» de Lennon, tachado de «rendición al ateísmo».
Conclave en números
El 80% de los cardenales votantes fueron nombrados por Francisco, lo que reduce las opciones conservadoras. Carecen de líder unificado tras la muerte del influyente cardenal Pell. Un embajador vaticano admite: «Ni siquiera tienen votos para bloquear a liberales».
Vaticano en crisis financiera
Con un déficit de 83 millones de euros, la Santa Sede busca financiación externa. Analistas temen que donantes derechistas estadounidenses intenten influir en la elección, según discutieron cardenales en reuniones previas al cónclave.
¿Juego decidido?
Pese a la intensa campaña digital y presiones, la composición del colegio cardenalicio favorece la continuidad del reformismo. La tradición de alternar papas «gordos y flacos» (ideológicamente) podría no cumplirse esta vez. El resultado final, sin embargo, dependerá de negociaciones dentro de la Capilla Sixtina.