Bolsonaro abandona la UCI tras cirugía abdominal compleja

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro fue trasladado a planta tras casi tres semanas en cuidados intensivos. Sigue hospitalizado pero estable, mientras enfrenta un juicio por supuesto golpe de Estado.
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Una persona en una cama de hospital con equipo médico alrededor.
Un individuo recostado en una cama de hospital, cubierto con una manta, con varios equipos médicos visibles al fondo.

Bolsonaro abandona la UCI tras cirugía abdominal compleja

El expresidente brasileño sigue hospitalizado pero estable. Jair Bolsonaro fue trasladado a planta tras casi tres semanas en cuidados intensivos. La clínica no ha fijado fecha de alta mientras enfrenta un juicio por supuesto golpe de Estado.

«Estable pero bajo observación»

El hospital DF Star de Brasilia confirmó que Bolsonaro, de 70 años, presenta «presión arterial controlada» y mejora en sus funciones intestinales. Fue operado el 13 de abril durante 12 horas por una obstrucción derivada de la puñalada que sufrió en 2018. No hay pronóstico de alta.

El trasfondo judicial

El traslado a planta ocurrió un día después de que Bolsonaro se enfrentara verbalmente a una funcionaria judicial que le notificó su imputación por el presunto intento de golpe en 2022. La Corte Suprema brasileña lo acusa de liderar un complot para evitar la asunción de Lula da Silva. Riesga hasta 40 años de prisión.

De la UCI a la controversia

La semana pasada, el expresidente apareció en una transmisión en vivo desde el hospital, lo que llevó a la Corte a considerar que estaba en condiciones de ser notificado. Tras la visita judicial, sufrió un «empeoramiento clínico» con subida de presión, según el parte médico.

Heridas que no cierran

La cirugía reciente es consecuencia del ataque que Bolsonaro sufrió durante su campaña de 2018. Aunque inhabilitado electoralmente hasta 2030 por cuestionar el sistema de votación, insiste en aspirar a la presidencia en 2026, donde podría volver a enfrentarse a Lula.

Un alta sin horizonte

Mientras su estado físico mejora, su futuro legal se complica. El hospital monitorea su recuperación, pero el proceso judicial marca su agenda. La próxima audiencia podría definir si el caso avanza a juicio oral.