El Supremo de EE.UU. podría avalar escuela religiosa pública

El Tribunal Supremo de EE.UU. debate permitir una escuela católica virtual con fondos estatales, desafiando la separación entre religión y Estado en Oklahoma.
POLITICO
Una persona sentada en un escenario con un sello azul detrás.
Imagen de una persona sentada en una silla, en un escenario con un fondo azul que presenta un sello y una bandera.

El Tribunal Supremo de EE.UU. podría avalar la primera escuela religiosa pública

Los jueces conservadores mostraron apertura a permitir una escuela católica virtual financiada con fondos estatales. El caso desafía la separación entre religión y Estado en Oklahoma. La decisión final podría redefinir el sistema de escuelas concertadas en el país.

«No se puede tratar a las instituciones religiosas como ciudadanas de segunda»

El Tribunal Supremo de EE.UU. escuchó argumentos sobre un fallo de Oklahoma que rechazó un contrato estatal para abrir la Escuela Virtual Católica San Isidoro de Sevilla. Los jueces conservadores, como Brett Kavanaugh y Samuel Alito, defendieron que excluir a la escuela por su carácter religioso sería «discriminación». «Solo piden no ser tratados peor por ser religiosos», afirmó Kavanaugh.

Un debate sobre el límite de lo público

Los críticos, incluido el fiscal general de Oklahoma, argumentan que la escuela violaría la prohibición constitucional de establecer una religión oficial. «¿Por qué usar fondos públicos para enseñar catolicismo, sharia o incluso satanismo?», declaró el fiscal Gentner Drummond en 2023. Alito respondió que esta postura «huele a hostilidad hacia religiones específicas».

Riesgos de un precedente amplio

Los jueces liberales advirtieron que permitir escuelas religiosas en el sistema público generaría incertidumbre legal. Elena Kagan mencionó el caso de las yeshivas judías que priorizan el hebreo antiguo sobre materias básicas. «Habrá una fila de grupos religiosos pidiendo excepciones», alertó.

Una batalla con raíces profundas

El caso se enmarca en una década de fallos del Supremo que facilitaron el flujo de dinero público a instituciones religiosas, como fondos para patios de recreo o becas. Sin embargo, esta sería la primera vez que se autoriza un currículo explícitamente religioso en una escuela concertada financiada por el Estado.

La pelota está en el tejado conservador

Con la recusación de Amy Coney Barrett, la decisión dependerá de si los cinco jueces conservadores mantienen unidad. Un empate dejaría vigente el veto de Oklahoma. De aprobarse, abriría la puerta a un nuevo modelo educativo público-religioso en EE.UU., con implicaciones para millones de estudiantes.