Iglesia evangélica en Solingen cierra dos guarderías por falta de fondos
La escasez de ingresos por impuestos eclesiásticos fuerza el cierre de centros infantiles. La comunidad evangélica de Solingen-Wald anuncia el fin de dos guarderías en 2026. El declive de feligreses y los altos costes operativos afectan a centros religiosos en toda Alemania.
«Cada cierre agrava la crisis de plazas infantiles»
La parroquia evangélica de Solingen-Wald cerrará las guarderías Wiedenhof y Sternstraße en 2026. «Sabemos lo difícil que es conseguir plaza», admite la pastora Kerstin Heider. Los 43 niños afectados serán reubicados, pero la ciudad ya tiene un déficit de 900 plazas. El Deutsche Städtetag alerta de una «crisis financiera aguda» y exige más fondos estatales.
Un problema nacional
La disminución de feligreses reduce los ingresos por Kirchensteuer (impuesto eclesiástico), vital para financiar estos servicios. Las iglesias deben cubrir un porcentaje obligatorio de los costes, pero muchas ya no pueden asumirlo. Los municipios, responsables legales de las plazas, enfrentan un vacío creciente.
De recortes en recortes
La comunidad de Solingen-Wald ya cerró tres de cinco centros parroquiales y recortó personal en los últimos siete años. La pastora Heider subraya que estas medidas no fueron suficientes: «El coste de mantener las guarderías es insostenible».
Un sistema bajo presión
En Alemania, las guarderías religiosas son pilares de la educación infantil. El éxodo de feligreses (un 40% menos desde 2000) y la inflación han debilitado su financiación. El Deutsche Städtetag urge a Bund (gobierno federal) y Länder (estados regionales) a aumentar su apoyo económico.
Un futuro incierto para las familias
El cierre de guarderías religiosas profundiza la escasez de plazas, especialmente en ciudades como Solingen. La solución dependerá de una mayor financiación pública, en un contexto de menor aportación eclesiástica. Los municipios buscan alternativas, pero el proceso será lento.