EEUU y Ucrania firman acuerdo de recursos minerales para reconstrucción
El pacto otorga acceso preferente a empresas estadounidenses a nuevos yacimientos ucranianos. El acuerdo, más favorable para Ucrania que las propuestas iniciales de EEUU, excluye ayuda militar previa como crédito y mantiene el control ucraniano sobre infraestructuras clave. Fue firmado este 1 de mayo en Washington tras meses de negociaciones.
«Un fondo para reconstruir sin perder soberanía»
El ministro de Finanzas de EEUU, Scott Bessent, y la viceprimera ministra ucraniana, Julija Swyrydenko, sellaron el Fondo de Inversión Conjunta para la Reconstrucción. Swyrydenko destacó que «solo proyectos futuros aportarán ingresos al fondo», protegiendo así las operaciones existentes. Empresas estadounidenses tendrán prioridad, pero no exclusividad, en nuevos proyectos de minerales, petróleo y gas.
Detalles clave
El acuerdo establece que: – La ayuda militar previa no se considerará deuda, solo futuros envíos podrán descontarse de los ingresos del fondo. – Ningún país tendrá mayoría en la gestión, descartando la exigencia inicial de EEUU de controlar 3 de 5 directorios. – Infraestructuras energéticas y portuarias seguirán bajo control ucraniano, según confirmó Swyrydenko.
De la tensión al compromiso
Las negociaciones se estancaron en febrero tras un enfrentamiento público entre Trump y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, por supuesta «falta de gratitud» hacia la ayuda militar estadounidense. La firma se retomó tras un encuentro entre ambos en Roma durante el funeral del papa Francisco.
Un mensaje a Moscú
Bessent afirmó que el acuerdo envía «una señal clara a Rusia» sobre el compromiso de EEUU con una Ucrania «libre y próspera». El fondo reinvertirá sus ganancias durante la primera década y solo operará en territorio ucraniano.
Cierre: Un paso hacia la estabilidad
El pacto equilibra intereses económicos y estratégicos, priorizando la reconstrucción sin ceder soberanía crítica. Su impacto dependerá de la capacidad para atraer inversiones globales y mantener el equilibrio en la gestión bilateral.