Conservadores canadienses culpan a Ford por derrota electoral
Un diputado acusa al premier de Ontario de favorecer a los liberales. Las críticas surgen tras la victoria de Mark Carney en las elecciones anticipadas. La división interna y el enfoque en aranceles marcaron la campaña conservadora.
«Ford fue un distractor para nuestra campaña»
El diputado conservador Jamil Jivani acusó al premier de Ontario, Doug Ford, de «entrometerse» en la estrategia electoral de su partido. «No podía evitar opinar, distrayendo nuestra campaña y posicionándose como un genio político», declaró a la CBC. Ford, reelegido en febrero, había aconsejado al líder conservador Pierre Poilievre centrarse en los aranceles de Trump, pero este priorizó la accesibilidad económica.
Repercusión en los resultados
Los liberales están cerca de lograr mayoría parlamentaria, mientras los conservadores evalúan errores y posibles cambios de liderazgo. Poilievre perdió incluso su propio distrito en Ottawa. Jivani, exasesor de Ford, no descartó asumir un rol protagónico: «No sé qué deparará el mañana».
Una relación fracturada
Ford y Poilievre mantuvieron una relación distante, con choques públicos durante la campaña. El premier criticó la caída en las encuestas del líder conservador y su falta de enfoque en los aranceles. Votantes cuestionaron cómo Poilievre negociaría con EE.UU. si «no podía llevarse bien con el líder de Ontario», clave en el comercio bilateral.
Antecedentes: Una grieta que viene de lejos
Jivani renunció al gobierno de Ford en 2022 por políticas pandémicas que afectaron a jóvenes marginados. Tras ser elegido diputado en 2024, lo tildó de «oportunista». Ford, por su parte, evitó respaldar a Poilievre y mantuvo contactos con figuras liberales, como la ministra Chrystia Freeland.
¿Y ahora qué? Reconstruir desde las cenizas
El Partido Conservador enfrenta una etapa de autocrítica, con salida de colaboradores de Poilievre. Ford abogó por «unir al país», mientras analistas señalan que la campaña será estudiada como un caso de «mal manejo estratégico». El futuro del liderazgo conservador sigue en duda.