La CDU gana las elecciones en Alemania mientras la AfD duplica sus votos
La participación electoral alcanzó el 83%, la más alta desde la reunificación. Los resultados reflejan una sociedad polarizada, con la FDP fuera del Parlamento y ciudadanos divididos sobre el futuro del país. El reportaje recoge testimonios de votantes durante la jornada electoral.
«Un país dividido en los sofás de sus hogares»
El matrimonio Heck simboliza la fractura social: él celebró el ascenso de la AfD (más del 20%), mientras ella lamentó el peor resultado histórico de la SPD. «Si él se afilia a la AfD, pensaré en el divorcio», declaró Heike Heck. Pese a las diferencias, coincidieron en que «el diálogo es esencial para evitar el colapso».
Preocupaciones laborales y migratorias
Miriam Pohl (SPD), trabajadora médica en Bremen, teme que una gobierno débil beneficie a la AfD en futuras elecciones. Su puesto depende de colegas migrantes: «Sin ellas, cerramos la clínica». Mine, votante de La Izquierda y hija de refugiados afganos, alerta sobre recortes en ayudas a migrantes: «La sociedad civil debe unirse ahora».
Entre esperanzas y escepticismo
Rolf Schiller (82 años), exvotante socialdemócrata que optó por la CDU, confía en que los conservadores frenen el avance de la AfD. «Europa debe unirse más, especialmente en defensa», afirmó. Sin embargo, Liam Segal (BSW) mostró inquietud por la posible pérdida de influencia de Sahra Wagenknecht en el Parlamento.
Un voto marcado por la pandemia
El descontento con las medidas sanitarias durante la COVID-19 impulsó a parte del electorado hacia la AfD, que prometió más participación ciudadana directa. Michael Heck justificó su voto por el «exceso de restricciones», mientras su esposa lo calificó de «capricho peligroso».
El desafío de gobernar una Alemania fragmentada
Los resultados exigen negociaciones complejas para formar gobierno, con la CDU como primera fuerza pero necesitada de aliados. Los votantes expresan tanto expectativas por mayor innovación y cohesión europea como temores ante posibles recortes sociales y un auge de la ultraderecha.