Alemania planea aumentar deuda para defensa e infraestructura

El gobierno alemán pretende destinar un billón de euros a defensa e infraestructura, financiado con deuda, lo que podría violar las normas de la UE.
ZEIT ONLINE
Persona caminando sobre el logotipo del Parlamento Europeo proyectado en el suelo.
Un individuo camina sobre una proyección del logotipo del Parlamento Europeo en el suelo, junto a una bandera de la Unión Europea.

Gobierno alemán planea aumentar deuda para financiar defensa e infraestructura

El endeudamiento superaría los límites de la UE. Un estudio advierte que el plan podría violar las normas europeas. La deuda alemana ya alcanza el 63% del PIB y llegaría al 74,8% en 2030.

«Un billón de euros en juego»

La nueva coalición alemana pretende destinar un billón de euros a defensa e infraestructura, financiado con deuda. Sin embargo, el think tank Bruegel alerta de que esto incumpliría las normas de la UE, que limitan la deuda al 60% del PIB. «Alemania podría verse incapaz de asumir más deuda», señala el informe.

El dilema europeo

El gobierno alemán negocia con la Comisión Europea para flexibilizar las reglas, pero enfrenta resistencia. Países con baja deuda temen por la estabilidad financiera, mientras que otros, como Italia, prefieren bonos europeos conjuntos. Christian Lindner (FDP), exministro de Finanzas, había impulsado normas más estrictas.

Entre el crecimiento y el riesgo

El canciller Merz argumenta que las inversiones aumentarán el crecimiento económico, lo que justificaría el endeudamiento. Sin embargo, muchos economistas dudan de su impacto real. La Comisión Europea podría ser flexible, pero «se calculará hasta que cuadren las cifras», según analistas.

Una historia de reglas y tensiones

La UE estableció límites de deuda para garantizar la estabilidad del euro. Alemania, tradicionalmente defensora del rigor fiscal, ahora busca excepciones para su propio plan, lo que genera controversia en el bloque.

Un futuro incierto para las cuentas públicas

La viabilidad del plan dependerá de la interpretación de las normas europeas. Aunque es poco probable que la Comisión lo bloquee, el debate refleja las tensiones entre crecimiento y disciplina fiscal en la UE.