Macron lanza programa para atraer científicos estadounidenses a Francia
El gobierno francés ofrece financiación y libertad académica para investigadores en IA, salud y clima. La iniciativa busca capitalizar el descontento en EE.UU., pero científicos franceses critican las condiciones locales.
«Primero mejoren nuestras condiciones»
El presidente Emmanuel Macron anunció la plataforma ‘Choose France for Science’, con millones en ayudas para investigadores estadounidenses en campos estratégicos. El objetivo es aprovechar los recortes de fondos en EE.UU. bajo el gobierno de Trump. Sin embargo, sindicatos franceses exigen mejoras salariales y laboratorios mejor equipados antes de atraer talento extranjero.
Brecha salarial y críticas
Boris Gralak, del sindicato SNCS-FSU, denuncia que los científicos franceses ganan un 40% menos que sus pares estadounidenses (€60.000 frente a $95.880 en campos competitivos). Además, señala carencias básicas: «Si necesito reparar mi computadora, no hay técnicos disponibles».
Primeros resultados
La Universidad de Aix-Marsella, pionera en el programa ‘Safe Place for Science’, recibió 300 solicitudes para 20 plazas. Su presidente, Eric Berton, afirma que la libertad académica, no los salarios, es el principal atractivo. Cada investigador reclutado costará ≈1 millón de euros en tres años.
Un esfuerzo europeo en ciernes
Francia impulsa la iniciativa, pero el ministro Philippe Baptiste admite que debe escalarse a nivel UE. El Consejo Europeo de Investigación ya ofrece hasta €4.5 millones para relocalizar científicos desde EE.UU.
Entre recortes y solidaridad
El plan llega mientras Francia recorta €40 mil millones para reducir su déficit. Pese a ello, Macron repite la estrategia usada tras la salida de EE.UU. del Acuerdo de París. Gralak insiste: «Debemos acoger a investigadores en peligro, pero con igualdad salarial».
¿Libertad académica como imán?
Francia se promociona como refugio ante la presión política en EE.UU., aunque aún sin datos concretos de éxitos pasados. La apuesta depende ahora de fondos europeos y evitar un sistema de dos velocidades entre científicos locales y extranjeros.